crimen en celuloide

Cuando dirigir, financiar, actuar, comprar un boleto para ver, o verse implicado de manera alguna en una película constituye un crimen que debería ser penado por la ley.

Sunday, June 25, 2006

Otro ejemplo de desperdicio de recursos.
http://www.riff-fanzine.com/InfoArticulo.php?idArticulo=50

Saturday, June 24, 2006



THE CORE (Jon Amiel, 2003)
Cliché: Lugar común, idea o expresión demasiado repetida o formularia. (RAE, 2006)
El cine comercial está plagado de clichés. No es extraño, pues los productores apuntan al hecho de que al consumidor le agrada lo que ya conoce. El ejemplo clásico es la película de terror adolescente en la que NECESARIAMENTE debe haber uno o más desnudos femeninos. A veces el director tiene la delicadeza de justificarlos, la mayoría de veces no. Esto, aparte de lo mencionado, responde a otro requerimiento del auditorio. Tetas, para ser más preciso.
¿Comprendieron el concepto del cliché? Bueno, esta película los tiene TODOS. A saber:
- Hechos sobrenaturales reñidos con los conceptos más elementales de la ciencia (*).
- Estos hechos sólo son develados por científicos americanos
- El planeta entero está en peligro, pero sólo los americanos toman medidas al respecto
- El equipo salvador está compuesto por:
1. Científico joven y desfachatado, que al principio de la película se encuentra dando clases a sus alumnos, que le aman y le respetan.
2. Mujer-científico, con Doctorado en Física Cuántica a los 21 años. Delgada y sexualmente apetecible.
3. Científico colega del número 1, con el que se lleva bronca pero deberán trabajar juntos, pues el destino de la tierra está en juego. Es muy antipático, y está interpretado por Stanley Tucci.
4. Personaje negro, socialmente aceptable, pero que realmente no hace mucho por la misión.
5. Genio hacker adolescente capaz de penetrar los archivos del pentágono, pornofílico y respondón, pero se le aguanta porque es el único capacitado para dirigir la misión.
- Los conflictos de carácter personal entre los científicos, así como las escenas de tensión sexual entre el protagonista y su guapa compañera de reparto tienen lugar al margen de si el momento es oportuno o no (por ejemplo, la nave va a explotar o algo por el estilo).
- Los chistes de mal gusto y las frases supuestamente graciosas también son extremadamente inoportunas.
- El gobierno norteamericano dirige la misión a través de su presidente. Todos los demás países son meros espectadores.
- El personaje negro muere a medio metraje, sin que a nadie le incomode especialmente.
Y asi podríamos seguir todo el día.
(*) En la University of British Columbia (Canadá), se proyecta esta película a los estudiantes de ciencias para ilustrarlos en las barbaridades que perpetraron los guionistas, quienes contaron con la asesoría de un Fisico de esta misma universidad para elaborar el guión.


THE ISLAND (Michael Bay, 2005)
Iniciando el salón de la infamia, una de las peores películas que he visto en los últimos años.
No es que las películas de Michael Bay sean especialmente malas. Es cierto que ya nos había regalado esperpentos como Pearl Harbor (2001) y Armageddon (1998), pero sus films no pasaban del usual truño hollywoodense, cuya receta por todos conocida (agréguense grandes cantidades de explosiones, persecuciones y efectos especiales, revolviendo con actores conocidos y salpicando con algunos trocitos de argumento) es común y corriente en las salas repletas de comedores de palomitas cuya intención es desenchufar el cerebro por dos horas y olvidar sus problemas con una película ligera. No es pecado. Es entretenimiento.
Lo que SI es condenable y penalmente punible (o debería serlo) es plagiar una idea interesante (Coma - Michael Crichton, 1978), contar con actores conocidos y competentes (Scarlett Johansson no estaba lejos de su Lost in Translation) y con un presupuesto que ya lo quisiera un país tercermundista en su programa de salubridad, y echar todo por la borda: idea, actores, billete, entregando un producto pródigo en explosiones, situaciones inverosímiles (aún para los estándares de la ciencia ficción), explosiones, vehículos destrozados, balazos, explosiones e inconsistencias. ¿Mencioné las explosiones?
Hay un momento y un público para este tipo de películas, y pienso que el cine de este director está plenamente dirigido a éste sector. Es como estar de borrachera con los amigos y tirarte un pedo. No esperarían que recitaras a Shakespeare, ¿no?. Sin embargo, este fallido y olvidable film tampoco funciona a este subnivel.
Y es que si tenemos una persecución a 200 Km por hora, en una autopista futurista, con explosiones a cada costado, Ewan McGregor, cuatro motos voladoras escupiendo armas teledirigidas, un helicóptero con mercenarios dominando la escena; y AÚN ASÍ sigue siendo una escena aburrida, estamos frente a una película mala. Muy mala.

Thursday, June 22, 2006


PORQUÉ UNA PELÍCULA ES MALA
Como todo en la vida, el éxito se basa en la consecución de las metas trazadas.
Basado en esta premisa, considero una película MALA a toda aquella que no cumpla con su razón de ser. Esto es, con sus pretensiones.
No podemos decir, por ejemplo, que Scary Movie (Keenen I. Wayans, 2002) sea una mala película, ya que su concepto no implica otra cosa que un rato de esparcimiento, poniendo como condición que el espectador se atenga a las limitaciones de un nivel de humor bastante bajo. Esto es, puedes criticarla y zurrarte en la nula dirección de actores, o las bromas escatológicas (como en su momento lo hicieron innumerables críticos e intelectualoides), pero si al verla te reiste y gozaste como un cerdo, ESE era el objetivo del film, y estuvo plenamente conseguido. Pueden haber muchas otras razones por las cuales una película deba ser condenada, pero el aspecto mencionado es el fundamental, al menos en este blog.
Bienvenidos, entonces, a mi humilde contribución al saneamiento del septimo arte. Algunas películas son malas, pero merecen verse al menos por curiosidad. Que quede claro que las películas aquí mencionadas NO TIENEN ATRIBUTO ALGUNO QUE JUSTIFIQUE SU VISIONADO. Sólo son dos horas de tu vida que nunca tendrás de regreso. Quedas advertido.